La inclusión de la firma electrónica en las empresas se traduce en ahorro. Hasta ahora, nos hemos centrado en ahorro de tiempo, ¿pero sabes realmente cuánto ahorro económico supone la firma electrónica? ¡Te lo contamos!
Consigue ahorrar gracias a la firma electrónica
La firma electrónica es un medio que permite a departamentos en particular y a empresas en general ahorrar en costes, tanto de tiempo como de dinero. Y es que más allá de permitir una mejor eficiencia administrativa, la firma digital acaba repercutiendo también en las cuentas de las empresas.
Sí, con la firma electrónica es posible ahorrar dinero.
¿Cómo es posible? Gracias al ahorro, por ejemplo, de compra de papel, de tinta, de sobres, del pago de envíos por mensajería, etcétera.
Gastos en el proceso de firma tradicional
Como hemos dicho, el ahorro económico es posible en el ahorro de material y otros procedimientos.
Gastos de material
El principal gasto de material lo encontramos en el papel para imprimir todos los documentos que se necesitan para firmarlos a mano. Así, un pack de 500 hojas blancas cuesta 4,90€. Del mismo modo, se necesitan cartuchos de tinta para dichos documentos. Depende de la duración de cada cartucho, pero simplemente uno puede variar de los 20€ a los 30€ e incluso más. Y teniendo en cuenta que este gasto ha de hacerse de manera recurrente, al final la firma tradicional puede ser cara.
Gastos de gestión
Aquellas empresas que no han incorporado la firma digital a sus procesos administrativos tienen una serie de gastos derivados de la gestión de la firma de documentos. ¿Qué quiere decir esto? Esto es el tiempo que se dedica a imprimir, firmar y enviar de nuevo el documento en cuestión. Supongamos, por ejemplo, que se tardan en total alrededor de 10 horas mensuales y que la persona encargada cobra 10€ la hora. Entonces, los gastos de gestión de la firma tradicional de documentos al mes son de 100€.
Gastos de envío
En este caso, los gastos de envío hacen referencia al coste de enviar de manera física los documentos (facturas, contratos, etcétera) a los interesados. Así pues, podemos hablar de dos maneras de enviar dichos documentos: a través de envío ordinario y a través de envío certificado. Si utilizamos el supuesto de Correos, el envío ordinario cuesta 1€ por carta, por lo que 200 envíos al mes serían 200€. Así, el envío certificado cuesta 3,65€, lo que haría un total de 730€.
¿Cuál es el gasto total?
De este modo, si valoramos este gasto, nos damos cuenta de que a final de mes el coste de no incorporar la firma electrónica en la empresa asciende considerablemente. El gasto total si se utiliza un envío ordinario es de 330€ al mes. Si, por el contrario, se utiliza el envío certificado, el gasto asciende a 860€ al mes.
Olvídate de estos gastos con la firma electrónica
Las empresas que deciden incorporar la firma digital en sus procesos administrativos pueden olvidarse de todos estos gastos. La explicación, a continuación:
- Gastos de material: con la firma electrónica de efirma GO no hay gastos de material, ya que los documentos se firman en formato digital y no es necesario comprar papel ni tinta para ello.
- Gastos de gestión: el gasto de gestión se reduce considerablemente, pues el tiempo empleado por el encargado es mucho menor al hacerse todo de manera digital y automatizada.
- Gastos de envío: tampoco existen, pues se envían a través de Internet y no es necesario pagar a ninguna empresa de mensajería.
El único gasto a incorporar es el pago de la cuota contratada para disfrutar del software en cuestión. Con efirma GO se puede disfrutar de un plan Business por tan sólo 37€ al mes. Por tanto, el gasto final (teniendo en cuenta los gastos de gestión y el pago de la cuota) o superarían los 200€.
La diferencia es considerable, ¿verdad?
¿A qué estás esperando para incluir la firma digital en tus procesos administrativos y permitir a tu empresa ahorrar tanto en tiempo como en dinero? Notarás la diferencia.
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